La Agrupación “Trabajos San Alberto”, conformada por estudiantes de Derecho de la Universidad Católica, pintaron la fachada completa del Hogar María Madre de Dios, ubicado en la comuna de El Bosque y compartieron agradables momentos con los residentes.

El sábado 7 de mayo, el Hogar María Madre de Dios de El Bosque, recibió la grata visita de la Agrupación «Trabajos San Alberto», que lleva 18 años realizando voluntariados en invierno y verano, con el objetivo de salir al encuentro del más necesitado y transmitir los valores de San Alberto Hurtado, también ex alumno de la Universidad Católica.

La iniciativa que surgió a raíz de la estrecha relación que Fundación Las Rosas mantiene con la entidad universitaria, permitió que la agrupación, que por primera vez visitaba un Hogar de nuestra Fundación, realizará labores de refacción y pintura de la fachada exterior del Hogar y compartiera con los residentes.

Cynthia Galloso, Encargada de Articulación del Voluntariado de Fundación Las Rosas, quien coordinó esta actividad nos cuenta: “Para nosotros, la relación con las universidades es muy importante porque nos permite realizar muchas actividades y generar instancias de intercambio intergeneracional, que es muy valioso, tanto para el voluntario como para nuestros residentes.»

«Por otro lado, esta actividad en concreto nos pone muy contentos, pues es una labor que involucró el trabajo conjunto de la madrina del Hogar, un equipo de universitarios muy generosos y la acogida fraterna del Hogar. Fue una instancia preciosa que replicaremos» comenta Cynthia.

En tanto, la Directora Técnica Administrativa (S) del Hogar María Madre de Dios, Valentina Quintanilla, valoró la gran labor que hicieron los voluntarios de “Trabajos San Alberto”, ya que la mantención de los Hogares es muy importante para brindar comodidad y confort a los residentes, haciéndoles sentir que están en un lugar lindo y lleno de amor. Por otro lado, compartir con ellos, le da un sentido más profundo a esta instancia de servicio.

“El tiempo de confinamiento y las restricciones de movilidad dadas por la pandemia ha evidenciado la necesidad de retomar los contactos y vínculos. Nuestros voluntarios necesitan poner una cara real a quienes están ayudando, y nuestros residentes han valorado el reencuentro, el contacto, la escucha, finalmente la compañía que ellos les brindan”, manifestó Valentina Quintanilla.

 

“Lo que nos motivó a trabajar con Fundación Las Rosas, es que nos permitió reconocer como jóvenes, que podemos aportar más allá de sólo una semana de trabajo en vacaciones de invierno y hacer intervenciones en diferentes instituciones como esta, que nos permiten mostrar a los futuros abogados, el Chile real para que puedan nutrir su vocación pensando en el servicio a los demás”, agregó Miguel Irarrázaval, Jefe de Proyectos de Trabajos San Alberto.

Sin duda una jornada muy valiosa para los residentes del Hogar María Madre de Dios y para Fundación Las Rosas que desde ahora en adelante cuenta con el apoyo de los jóvenes estudiantes de Derecho de la UC, que seguirán aportando con su trabajo voluntario.

“Quedó trabajo pendiente en el Hogar de El Bosque y estamos en conversaciones con sus encargadas para hacer más cosas a futuro, está todo en carpeta, pero muy disponibles y felices en contribuir en lo que se pueda”, concluyó Miguel Irarrázaval.