CORTES DE LUZ Y EL DRAMA DE LAS PERSONAS MAYORES ELECTRODEPENDIENTES
Los recientes cortes de energía que afectaron durante varios días a una parte importante del país, pusieron de manifiesto la vital importancia que el normal suministro de luz tiene para las personas y familias; en especial, para aquellos pacientes electrodependientes que, en virtud de una condición o enfermedad de base, requieren de equipos que funcionan enchufados al sistema eléctrico, como son por ejemplo los monitores cardíacos, las máquinas concentradoras de oxígeno o las bombas de infusión para el suministro de soluciones endovenosas.
En el caso de las 31 personas mayores electrodependientes que viven en los 28 Hogares de Fundación Las Rosas a lo largo del país, el principal problema fue la caída de las máquinas que entregan oxígeno en forma permanente.
«Estas personas mayores dependen 100% del suministro de oxígeno, las 24 horas, los siete días de la semana; por tanto, un corte de estas características, tan prolongado, claramente ponía en riesgo su situación, pudiendo incluso haber llegado a situaciones de ahogo o desenlaces fatales«, explica el Jefe de Rehabilitación y Funcionalidad de Fundación Las Rosas, Álvaro Catanzaro.
El profesional añade que, en esos casos, fue necesario recurrir a los tradicionales cilindros de oxígeno, que todavía existen en algunos Hogares de la institución benéfica.
«Afortunadamente durante esta crisis mantuvimos operativo un convenio con la empresa INDURA, que nos apoyó con el relleno de tanques grandes, de 10 m3, que según el requerimiento de cada residente, pueden durar entre uno a dos días, en el caso de flujos bajos«, explica Catanzaro. «Esto significó una inversión alta de recursos, ya que una vez que se agota el oxígeno en los cilindros no tenemos como proveer ese vital elemento a las personas que lo necesitan«. En ese sentido, Álvaro Catanzaro agradeció el apoyo de voluntarios y benefactores para poder mantener los tanques llenos y a los residentes resguardados durante la crisis eléctrica.
Bombas de Infusión para Alimentar
«El otro grupo de residentes de la Fundación que son electrodependientes son aquellos que requieren alimentación mediante bombas de infusión. Estos equipos tienen una batería de emergencia que puede durar entre 24 y 48 horas, sin embargo, una vez que se acaba esa batería, no tenemos cómo alimentar al residente, más que por sonda nasogástrica, situación que evitamos por toda la incomodidad, el dolor y el riesgo que esto conlleva«.
En esos casos, los Hogares sin luz tuvieron que organizarse con vecinos y amigos para poder recargar dichas baterías, en lugares donde sí había electricidad… «no había otra forma«, remarca Catanzaro.
La Ley de pacientes electrodependientes establece que cualquier persona que, por indicación médica tenga indicación de estos aparatos, debe estar inscrita en el servicio eléctrico local, con la orden médica correspondiente, para así tener prioridad en caso ocurrir emergencias como las que pasamos, en las que no siempre se obtiene el apoyo de forma inmediata como se requiere.
«Principalmente ese factor tiempo, nos llevó a activar una campaña para darle un solución de fondo a los eventuales cortes de energía que pueden volver a afectar a los Hogares, solicitando apoyo para la compra de generadores eléctricos que permitan mantener el indispensable funcionamiento de estos equipos«, finaliza Álvaro Catanzaro.