La señora Ercilia (93 años) es alguien muy especial para todos en el Hogar La Visitación de María, en La Serena. Simpática, sonriente, siempre tiene un gesto amable o una palabra de aliento para subir el ánimo de todas las personas que la rodean. «Están lindas» les dice a las auxiliares, y les lanza un beso. También le gusta jugar, especialmente con los niños que visitan el Hogar en compañía de sus compañeros y profesores.

Sin embargo, la señora Ercilia está perdiendo sus recuerdos. El Alzheimer que padece la lleva a veces a confundirse o simplemente olvidar, aunque sus familiares, que la visitan todos los domingos, se esfuerzan por ayudarla a recordar. Recordar por ejemplo a su hermana menor, América, con quien vivió en este mismo Hogar, hasta el momento de su partida, hace un par de años atrás. La señora Ercilia ya no resiste mucho tiempo en un mismo lugar, por lo mismo se mueve y deambula por todos los pasillos.

Pero lo que definitivamente el Alzheimer no se ha llevado es su dulce espíritu, que se ve reflejado en las fotografías que le toman: «Ella es muy fotogénica», comentan sus cuidadoras, a quienes a veces ya no reconoce, pero igual les dice «linda» y les vuelve a lanzar un beso.