«Jugar dominó no se me olvida» | Eduardo Jorquera – Residente Hogar de La Islita
Hace pocos días salió campeón en un torneo mixto de dominó en el que participaron residentes de tres hogares de la Región Metropolitana. «De chico aprendí a jugar», comenta con una sonrisa don «Lalo» -como lo conocen todos- mientras recibe una medalla de triunfador y el aplauso de todos sus compañeros, auxiliares y terapeutas.
A sus 85 años, sus más cercanos pasaron a ser los residentes y el personal del Hogar Nuestra Señora de Las Mercedes, en La Islita. Hace un par de años murió su esposa, que lo ingresó al Hogar porque ya no podía de cuidar de él. Tampoco ve con frecuencia a sus dos hijos. Pero eso no lo entristece, al contrario, está feliz y tranquilo en Fundación Las Rosas. «Trabajé muchos años en la Marina y luego vendiendo repuestos de autos; en ambos lados aprendí a salir adelante, concentrarme y ser ordenado».
Así es él con todos: preocupado, amable, participativo, siempre en tiempo presente. Esos factores positivos lo han sacado adelante en sus dolencias y lo mantienen conectado a la vida. «Me siento muy identificado con la Fundación y el Hogar de Isla de Maipo, con gente sencilla, sincera y en un ambiente de cariño y respeto. Estoy muy agradecido», nos dice este campeón de la vida.