Hace dos años que el Hogar Nuestra Señora de La Merced, cuenta con una “camilla bipedestación”, dispositivo terapéutico que sirve para reforzar las actividades de psicomotricidad de las residentes y prevenir las complicaciones asociadas a la falta de movilidad.

El paso de los años conlleva cierto deterioro de las funciones motoras y la disminución del tejido muscular de las personas. De esta manera los músculos pierden masa y el cuerpo comienza a tener problemas de equilibrio. Esto ocurre especialmente en los adultos mayores, situación que repercute negativamente en su capacidad motora y en su autonomía diaria.

Nuestra Fundación, con el fin de entregar una atención de excelencia, cuenta con un equipo multidisciplinario que diariamente acompaña en la salud a los residentes, y que dentro de sus terapias de rehabilitación incorpora diversos elementos que mejoran la calidad de vida de los adultos mayores que tienen problemas de marcha. En el caso del Hogar Nuestra Señora de La Merced, se realiza un trabajo especializado con una camilla de bipedestación.

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¿Pero qué es una camilla de bipedestación? El Kinesiólogo del Hogar Nuestra señora de La Merced, Moisés Cornejo, nos cuenta que es un apoyo externo facilitador que permite posicionar al residente, y/o paciente en distintas orientaciones, “simula un movimiento desde 0 a 90 grados, que sería la posición vertical del residente, vale decir desde estar acostado de manera horizontal, como cualquier persona en una cama, hacia una posición que es más alta, cómo por ejemplo sería la simulación de estar parado sobre ambos pies. Se va regulando de manera externa manual y en algunos casos de manera eléctrica”, indica el Kinesiólogo.

Los Beneficios

La camilla bipedestación tiene múltiples beneficios para los adultos mayores, ya que permite estimular la circulación sanguínea y verificar las respuestas cardiacas frente a una posición más demandante, como es estar de pie. A su vez, mejora la mecánica respiratoria, estimula la carga sobre huesos y músculos y previene las  retracciones musculares, entre otros.

Moisés Cornejo, nos cuenta que este implemento de rehabilitación también es beneficioso para prevenir las típicas complicaciones por permanecer demasiado tiempo sentado o acostado: “La gran parte de residentes que utilizan esta camilla son aquellos que tienen mayor dependencia en la actividad de la vida diaria. Son personas que tienen dismovilidad y que pasan la mayor parte del tiempo sentada y necesitan ser estimuladas con estas terapias»

Ya son dos años de experiencia altamente recomendada de trabajo con la camilla bipedestación, que, lejos de levantar o poner de pie a los residentes, que eso ya es un gran logro y avance para ellos, les otorga calidad de vida y dignidad en sus últimos años de existencia,  dada la importancia que significa levantar sus cuerpos, sus vidas y sus sonrisas.