Modista de toda una vida, dio sus primeros pasos en este rubro viendo el trabajo que realizaba su madre y con el pasar del tiempo se fue perfeccionando, hasta llegar a trabajar en una fábrica en Santiago. Ese esfuerzo y constancia le permitieron montar un pequeño taller de costura en casa y así educar a su hijo.

Ahora en el Hogar Padre Pío, sigue demostrando su talento en la confección de vestuario, colaborando con los demás residentes en el arreglo de sus vestimentas. «Desde el inicio, me adapté de muy buena forma. Me llevo muy bien con las chiquillas ”, dicen la señora Elcira, quien además participa en el taller de pintura y, desde hace unos tres años, es la presidenta del Club Adulto Mayor Hogar Padre Pío, lo que le ha permitido mantenerse activa junto a otros 23 abuelos y abuelas, postulando a diversos proyectos relacionados con turismo y salud.

Nacida en la comuna de San José de la Mariquina, Región de Los Ríos, la señora Elcira (71 años) tiene un hijo y dos nietos jóvenes, y llegó hace cinco años al Hogar Padre Pío de Fundación Las Rosas, en Valdivia.

“Me gusta estar en el Hogar. Me tratan muy bien, me cuidan y comparto con otros viejitos como yo, además de las señoritas que trabajan con nosotros que se portan un siete».