Rehabilitación y funcionalidad en personas mayores
Antonella Grossi, Supervisora de Rehabilitación y Funcionalidad de Fundación Las Rosas.
Es totalmente recomendable que las personas mayores realicen actividades de tipo recreativas y/o ocupacionales, las cuales son muy beneficiosas porque les permiten mayor autonomía física y psicológica, potenciando la sociabilidad y aumentando la capacidad de adaptación a nuevas situaciones.
Entre los tipos de actividad física recomendada está las caminatas, el baile, deportes de baja exigencia, incluso tareas domésticas, juegos y actividades recreativas con la familia y en la comunidad.
La edad no es impedimento para realizar actividad física y si la persona mayor presenta pérdida de la funcionalidad, es decir incapacidad para movilizarse por sí mismo, puede ser asistida por un profesional de salud o su cuidador en un programa de movilización pasiva o activo-asistida.
La autonomía es un derecho, por lo que se debe promover que sigan realizando las actividades habituales, se sientan parte de la sociedad y se mantengan no sólo en contacto con otras personas mayores sino también con otros grupos etarios, ya que con su experiencia pueden transmitir enseñanzas a las nuevas generaciones.
Idealmente, la familia debe estar siempre presente en la vida de las personas mayores, entendiendo que la vejez no es una enfermedad.
Cuando una persona mayor comienza a olvidar situaciones, conversaciones o hechos, puede deberse a una descompensación a raíz de una patología crónica o un cuadro agudo infeccioso. Sin embargo, que olvide o no reconozca a las personas que son parte de su rutina diaria puede ser un indicador de algún tipo de Demencia (entre ellas, el Alzheimer). Esto impacta directamente a la familia y a su cuidador principal, por lo que es recomendable en estos casos consultar a un especialista, como un médico Geriatra. Los profesionales de la salud podrán explicarle a la familia en qué consiste la enfermedad y cuál es su evolución.
Cada persona es única, por lo que la evolución de la enfermedad, en este caso la demencia, va a depender de muchos factores. Lo importante es que la persona mayor no se aísle y se mantenga incorporada a la vida familiar, que sienta que sus opiniones son respetadas y que sea tratada con dignidad.