Durante la reciente solemnidad de Nuestra Señora del Carmen, el 16 de julio, se produjo en varios Hogares la ceremonia de bendición y entrega de escapularios a los residentes.

Ahí pudimos conocer el hermoso testimonio de María Guzmán, Cuidadora del Adulto Mayor (CAM) en el Hogar Nuestra Señora del Carmen de Nogales.

«Yo trabajo hace 12 años en la Fundación y siempre participo en la Imposición de los Escapularios. Para mí tener el privilegio en mi trabajo de poder acceder a la Eucaristía, al rezo del Rosario y a recibir el Escapulario, es un regalo de Dios.  Por eso yo siempre digo que mi trabajo no es tan sólo mi trabajo, yo no vengo a trabajar sólo porque me pagan un sueldo. Personalmente mi trabajo me hace feliz, soy feliz atendiendo a los residentes , al Cristo Vivo. Por eso recibo el Escapulario con mucha devoción y respeto, sabiendo que una vez que lo recibo, llevo conmigo la protección de la Santísima, que me permitirá proteger a los residentes con espíritu materno.  Soy una agradecida de Dios ”

Acompañar en el Encuentro con el Señor

María Santísima, nuestra “Directora y Gerenta”, mediadora de todas las gracias y modelo de caridad, compasión y servicio a las personas mayores, bajo la advocación del Carmen, nos promete con su Escapulario protegernos en la vida y en la hora de nuestra muerte.
                                                                                                           El Escapulario debe ser bendecido e impuesto por primera vez por un sacerdote. Es signo externo de nuestra consagración a la Santísima Virgen y elemento clave de la “Antesala del Cielo” en Fundación Las Rosas, que nos compromete a imitarla en el seguimiento de Jesús y a llevar una vida coherente con el Evangelio para un día partir al encuentro con el Señor.

En Fundación Las Rosas cuidamos a nuestros adultos mayores bajo cinco pilares, desde su ingreso a los hogares hasta su partida en el momento en que Dios los llama. Estos pilares consiste en: Acoger, Alimentar, Acompañar en la salud, Acompañar en el encuentro con el Señor y Mantenerlos integrados a la familia ya la sociedad en forma digna y activa.