50 años de amor a adultos mayores que nada ni a nadie tienen
Una de las instituciones más queridas y respetadas del país, Fundación Las Rosas, cumplió este año medio siglo al servicio de adultos mayores vulnerables, excluidos o abandonados del país.
Junto con los evidentes logros alcanzados, este aniversario marca también claros desafíos, de cara al complejo panorama del envejecimiento pobre en Chile.
Con 29 hogares y cerca de 2.200 residentes desde La Serena a Valdivia, Fundación Las Rosas se ha ganado merecidamente el corazón de todos los chilenos.
Pero sostener una organización como esta no es una tarea fácil. La rapidez con la que está envejeciendo Chile, sumado al preocupante aumento de la condición de calle y extrema pobreza de los mayores de 60 años, plantean enormes desafíos.
“El país debe hacerse cargo con seriedad del tremendo foco de pobreza que se está generando, con las bajas pensiones y el aumento significativo en la esperanza de vida. Tenemos una tremenda responsabilidad”, afirma el padre Andrés Ariztía, capellán de Fundación Las Rosas.
Amor y cuidado
Desde el punto de vista práctico, cuidar a un adulto mayor vulnerable, respetando su dignidad y necesidades cotidianas, requiere gran esfuerzo, entrega y amor.
Si se toma en cuenta que solo el 15% de los residentes recibe visitas habitualmente, las cuidadoras, auxiliares y profesionales que trabajan en los hogares de la Fundación, pueden llegar a reemplazar al hijo que no está, a la hermana que vive lejos, o al nieto que no conocen.
Pero su labor no solo se define en términos de habilidades, paciencia y acompañamiento, sino también en su preparación, conocimientos y en los procedimientos técnicos que deben realiza día a día, en pro del bienestar de los adultos mayores, que, en muchos casos permanecen enfermos o con un grave deterioro cognitivo.
El promedio de edad de los residentes en Fundación Las Rosas es de 82 años. De ellos, el 95% requiere de algún tipo de asistencia para realizar sus actividades diarias o están postrados, lo que implica una dependencia absoluta de sus cuidadoras.
Entre las patologías crónicas que sufren los adultos mayores de Fundación Las Rosas encontramos diabetes, hipertensión, accidentes vasculares, trastornos visuales y auditivos, así como Alzheimer y demencia; estos últimos, trastornos que han aumentado fuertemente en la última década, hasta alcanzar a un 72% de los residentes.
El costo mensual de cuidado y alimentación de un adulto mayor en los hogares de la Fundación, fluctúa entre 390 mil pesos, para un adulto valente, hasta 711 mil pesos para el cuidado de personas no valentes.
Frente a esta realidad, los voluntarios, amigos y las empresas se han convertido en grandes colaboradores de esta causa. Construir una Alianza Fraterna entre las empresas y Fundación Las Rosas significa comprometerse con los adultos mayores pobres y desvalidos, con la operación de los hogares y por ende con la atención que se entrega a los residentes.
Ponte en Sus Pantuflas
Fundación Las Rosas realizará hasta el mes de agosto la campaña “Ponte en sus Pantuflas”. El mensaje es a seguir colaborando con esta obra, adquiriendo tus pantuflas en los distintos puntos de venta y, además, a subir una foto o video en redes sociales usando las pantuflas o bien junto a un adulto mayor que realmente aprecies. Esto con el hashtag #PonteEnSusPantuflas.
Las Pantuflas puedes encontrarlas en oficinas y bazares de Fundación Las Rosas, en Santiago y Regiones, así como a través de nuestro sitio web y en todas las tiendas UPA del país. La compra de un par de pantuflas, por $5.990 permitirá financiar un día completo de alimentación de un abuelito o abuelita, residente en algunos de los hogares de la Fundación.
¡Súmate a esta hermosa cruzada! y apóyanos a enfrentar la dura realidad del envejecimiento pobre y vulnerable en nuestro país.