ANFP dona gorros y bufandas a Fundación Las Rosas
Arturo Salah, presidente de la entidad, hizo un llamado a seguir cooperando con los adultos mayores, “grandes hinchas de la selección”.
Una alegre mañana futbolera vivieron los abuelos del Hogar Juan Pablo I, en Independencia, con la presencia de directivos de la ANFP y del ex capitán de la selección mundialera de 1962, Sergio Navarro, quienes hicieron entrega de una donación, consistente en 2.200 gorros y bufandas para abrigar a los adultos mayores que acoge nuestra institución.
“El fútbol nos da esta oportunidad de venir, compartir y ayudar a quienes hicieron mucho por nuestro país”, dijo el presidente de la ANFP, Arturo Salah. “Hacemos un llamado a cooperar con Fundación Las Rosas y a respetar a los abuelitos, entre los que hemos encontrado grandes hinchas de nuestra selección”, agregó.
El Capellán de Fundación Las Rosas, Padre Andrés Ariztía, agradeció la donación. «La solidaridad ha metido hoy un gol en el corazón de todos nuestros adultos mayores. A partir de ahora, cada vez que ellos usen estas bufandas y gorros, volverán a experimentar las grandes alegrías y satisfacciones que la selección chilena les ha entregado con sus triunfos».
Junto con ellos estuvieron presentes el director de la ANFP, Gaspar Goycoolea y el técnico de la Selección Sub 17, Hernán Caputto.
Emotivo encuentro
Un inesperado y conmovedor encuentro se produjo entre el ex capitán de la selección chilena de 1962, Sergio Navarro, y uno de los residentes del Hogar, el también ex futbolista, Luis Ramos, a quien conoció en la década de los ’60. “Jamás pensé encontrarme a Lucho aquí”, comentó emocionado el líder de la Roja histórica.
Al ver a su amigo y pesar del Alzheimer que lo aqueja, don Luis, tuvo un fugaz recuerdo de sus hazañas deportivas en el club Ferrobádminton. Mientras, el ex capitán del Mundial del 1962, no dejaba de asombrase con esta coincidencia: “¡Es una sorpresa! Cómo no acordarme de todos los partidos que jugamos en nuestros años mozos. Estoy contento de ver que aquí esté bien atendido, se nota que acá hacen un bonito trabajo y que lo quieren mucho. Sin duda aquí tiene una familia”, comentó en medio de la nostalgia.
¡Nunca sabemos lo que nos depara el destino! Fue la reflexión general de los presentes, al tiempo que destacaron la necesidad de seguir ayudando a los adultos mayores que más lo necesitan, como es el caso de las decenas de abuelos que padecen de Alzheimer en nuestros hogares.
Julio 2017